mi càmara polaroid izone 300 vino desde miami, cuando mi madre tomò la decisiòn de volver a vivir en argentina. en ese momento mi hermana lucìa tambièn estaba allà y volvieron juntas, ambas con una notebook compaq que pagaron a un precio que recuerdo era ridiculamente bajo. no sòlo dichos ordenadores eran accesibles para el bolsillo de ellas, sino que ademàs incluìan como regalo la càmara que mencionè al principio. como lucia ya tenìa una compacta digital sony de calidad ampliamente superior y a mi madre no le interesaba tanto tener una, me quedè con ambas.
lo primero que me llamò la atenciòn de la polaroid fuè lo linda y pequeña que era, toda blanca con detalles azules y una funda transparente para protegerla; justo en el momento en que yo estaba pensando en lo bueno que serìa tener encima todo el tiempo algo con que sacar fotos espontaneas, y claro que para hacer tal cosa, el instrumento tenìa que ser fàcil de llevar, pequeño y resistente. el hecho de que la marca sea polaroid lo hizo todavìa màs atractivo.
entonces empezè a llevar en mi bolsillo a una de ellas mientras la otra descansaba en un cajòn de un mueble de mi casa de la calle paraguay.
los resultados eran los esperados y a medida que pasaba el tiempo, la pseudo tècnica y el ojo se iban perfeccionando y lo que màs me llamaba la atenciòn era lo diferente que era la calidad de las imàgenes con respecto a otras càmaras digitales de formato compacto. no quiero decir mejor, sin embargo las lìneas daban una sensaciòn de espesor màs grueso y las imàgenes se percibìan como màs sucias y turbias.
asì, la polaroid estuvo en recitales, en boliches, en fiestas, en casas, en afters y en diversas calles conmigo, y algunas de esas primeras fotos que saquè y que iba subiendo al fotolog, que era algo bastante nuevo en ese momento, siguen siendo algunas de las que màs me gustan.
luego pensè que serìa genial poder subir una foto por dìa, para mantener activo el hobbie fotogràfico. (luego seleccionarìa las que para mì eran las mejores y las subirìa a un flickr, que en ese momento era algo totalmente novedoso).
los que me conocen saben que la memoria nunca fuè mi virtud, por eso no recuerdo la fecha exacta, pero unos meses despuès de empezar a jugar con la camarita y de hacer lo que relatè màs arriba, la polaroid fallò por primera y ùltima vez, y nunca màs prendiò...entonces tuve que recurrir al sustituto que descansaba junto a papeles, documentos, artìculos de oficina y vaya a saber uno que otras cosas.
la polaroid nùmero dos era exactamente igual a la primera por lo que no hubo proceso de adaptaciòn o interrupciòn de actividad fotogràfica alguna, fuè instantàneo como un auto de formula uno que entra a boxes a cambiar una llanta gastada.
entonces el proceso continuò y en una exposiciòn colectiva de fotos que se realiza todos los años en el galpòn comunmente denominado CEC, logrè mostrar 3 fotos que habìa sacado en un paseo de bicicleta, arriba de la misma, y que habìa sacado ya con la polaroid nùmero 2.
a travès de los años, esta me acompañò en diversos viajes, salidas nocturnas, paseos, etc y lo que màs me sorprendìa era la resistencia que tenìa. me acuerdo de haber volcado alguna especie de alcohol en ella y sin embargo seguìa funcionando. o tirar la mochila como acto de liberaciòn cuando llegaba a mi casa de algùn trabajo que tenìa en ese momento y lo mismo...prendìa y disparaba sin ningun problema.
la màs llamativa fuè una vez en la costa atlàntica, en unas vacaciones de una semana con annie; se me antojaba meterla en el mar y ver si se me ocurrìa algo, cuando de golpe una ola me sorpende de espaldas y me tumba como a cualquiera le ha pasado, levantarme con la polaroid chorreando agua salada y pensando "bueno...ahora sì...se terminò"...para darme cuenta en la orilla, un minuto despuès, que seguìa funcionando.
pasaron los años, por momentos el hàbito de fotografiar se interrumpiò, el fotolog se cerrò cuando se desvirtuò para darle espacio a la pavada, las relaciones desgraciadamente se terminaron, el lìmite de subidas en flickr para los que consideramos que pagar algo en internet es una estupidès se completò, se abrieron otros espacios como este blog y tambièn se retomò el uso de càmaras reflex analògicas, que tan superior es a cualquier cosa digital que haya aparecido en el mercado en la ùltima dècada. (no puedo evitar pensar que parte de la razòn de haber terminado exponiendo imàgenes sacadas con rollo tiene que ver con la resurrecciòn que fuè para mì volver a sacar fotos con la mini càmara, era como hacer lo mismo, pero con màs calidad y selectividad).
hoy estoy en guadalajara, mèxico, y la polaroid nùmero dos, un dìa cediò y exigiò de mì un esfuerzo para encenderse que contradice con la espontaneidad que fuè motor de los años en que la estuve usando.
mientras tanto sigo sacando con la vieja minolta srt101b, muy contento con lo que me va saliendo, con muchas ganas de mostrarlas a todos los que se interesan en las fotos que suelo sacar y bueno...eso...ya està, todo tiene un fin...algunas cosas que se terminan suceden muy a nuestro pesar.
